La tormenta solar más grande en cinco años está pasando por la Tierra sin causar hasta ahora sin alterar el funcionamiento de los sistemas satelitales y fuentes de energía.
"El tren de carga ha pasado ya", dijo Joseph Kunches, un científico de la agencia meteorológica estadounidense Noaa. "Aún está pasando y ahora estamos observando cuánto va a durar la sacudida".
Aunque los efectos de la tormenta se seguirán sintiendo hasta el viernes, Kunches cree que los efectos definitivamente no serán tan terribles como se había llegado a predecir.