Los ecologistas aseguran que la población de koalas sigue disminuyendo debido a enfermedades, al cambio climático y a la desaparición de su hábitat que ha sido reemplazado por nuevas viviendas y carreteras.
Los koalas de Australia fueron cazados hasta casi su extinción en el siglo XX debido a la alta demanda de su característico pelaje. Se estima que unos 100.000 continúan viviendo en su hábitat natural en ese país.