Un equipo de la agencia cultural de Naciones Unidas, Unesco, llegó al noreste de Australia para investigar posibles daños a la gran barrera de coral, considerado el mayor arrecife de coral del mundo.
Las investigaciones buscarán posibles daños causados por exportaciones de carbón y por la exploración de petróleo y gas.
El equipo está preocupado de que el estatus de patrimonio de la humanidad que tiene la barrera esté en riesgo por los planes de expansión de las operaciones de navegación y minería.
Ambientalistas piden una suspensión inmediata de estos planes hasta que se lleve a cabo una revisión gubernamental de la salud de los corales.
La barrera es el hogar de 400 tipos de coral y 1.500 especies de peces.